sábado, 23 de noviembre de 2019


    LA INTEGRACIÓN DE LA ANDRAGOGÍA, EL ADULTO MAYOR Y LA EDUCACIÓN PERMANENTE


El derecho a la educación no debe ser sometido a ningún límite de edad y para la persona mayor este derecho tiene una significación especial, pues representa una oportunidad de actualización, participación social y reafirmación de sus potencialidades. Para las personas que transitan por esta etapa de la vida, la educación puede contribuir al desarrollo de una cultura del envejecimiento y elevación de la calidad de vida expresada en mayores estándares de salud, felicidad y bienestar.

Es preciso considerar a las personas mayores participantes activos de una sociedad que integra el envejecimiento y que los considera contribuyentes activos y beneficiarios del desarrollo. La educación para el envejecimiento sano es aquélla que ilumina, ayuda y acompaña en la concreción del proyecto de vida, mediante un aprendizaje que es horizontal, dialógico e interpersonal y que exige a cada uno vivir según valores de creación, vivenciales, de actitudes.

La realidad demográfica nos demuestra que los profesionales de la educación deberán, en el mediano plazo, replantearse sus nuevos sujetos de intervención pues será menor la población joven que concurrirá a las aulas, las personas mayores se constituyen paulatinamente en un contingente potencial de alumnos. Los establecimientos educativos, igualmente deberán irse adaptando a los requerimientos y necesidades de las personas mayores.

Los centros educativos deberán, sin lugar a dudas convertirse en unidades de educación continua o educación permanente.

EDUCACIÓN PERMANENTE
La Educación Permanente (EP) busca una sociedad más justa e igualitaria, en donde el principio de igualdad de oportunidades sea una realidad para todos. Igualmente pretende que se tome conciencia de su realidad y la transforme participativamente, de manera reflexiva y dialógica.




El concepto de Educación Permanente fue propuesto por la UNESCO en la I Asamblea Mundial del Envejecimiento, Viena (1982) y asumido por todos los países participantes, dentro de lo que se conoce como Plan de Viena. Este Plan es la primera iniciativa para impulsar conciencia en torno a los problemas y soluciones derivados de la prolongación de la vida humana. El Plan incluye 62 recomendaciones específicas para la acción, que se formularon atendiendo a las distintas esferas de preocupación de las personas de edad, entre ellas la educación de los mayores.

Posteriormente, en la Conferencia Internacional de Educación de Adultos de Hamburgo, en el año 1997, se expuso que la educación a lo largo de la vida es más que un derecho, es una de las claves del siglo XXI, y a la vez, consecuencia de la ciudadanía activa y una consecuencia de la participación plena en la sociedad La Educación Permanente (EP) es un movimiento cultural que surgió en las últimas décadas del siglo XX para enfrentar las demandas de un sector de la población que iba creciendo en cantidad, en longevidad, en lucidez, en salud y por tanto, demandando espacios para seguir aprendiendo y creciendo.







La propuesta de la educación permanente para las personas mayores plantea un triple desafío:

-para los alumnos descubrir nuevas posibilidades de aprendizaje y establecer nuevos vínculos.

-para la institución, crear un espacio para un sector de la comunidad que no aspira a obtener un titulo.

-para los docentes, ser capaces de enseñar a una población con diversidad de conocimientos previos y al mismo tiempo aprender de sus educandos.

Los programas de EP contradicen uno de los prejuicios más difundidos, que señala que con el envejecimiento no se pierde la capacidad de aprender: está demostrado que se aprende a lo largo de toda la vida.
Podemos decir que: las personas mayores, depositarios de la memoria colectiva, son los encargados de preservar los valores que hacen a nuestra historia posibilitando así la comprensión del presente y contribuyendo a la proyección del futuro.

Es en este contexto que las personas mayores juegan un rol muy importante:

  •           Como educandos, ya que en esta etapa se les presenta la oportunidad de aprender aquello que a lo largo de su vida no pudieron por causas muy diversas: tener que trabajar, no existir posibilidades en su entorno, etc.
  •           Como educadores, porque en esta etapa pueden
  •           Tener la oportunidad de transmitir los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida o sea pueden ser un recurso para la educación de adultos.


Debemos centrarnos por tanto en dos aspectos Fundamentales:
 • organizar entornos educativos
 • ofrecer oportunidades de formación

La educación permanente para las personas mayores implica tener en cuenta la relación de éste con:

  • Consigo mismo: contemplando al ser integro, estimulando la aceptación, autoestima, autoconocimiento, crecimiento.


  •         Con los demás: sanando vínculos, intercambiando inquietudes y expectativas, participando en actividades grupales, estimulando la necesidad de servicio y solidaridad.


  •         Con la naturaleza: despertando sentimientos de pertenencia a un espacio regional, redescubriendo el paisaje.


  •          Con lo trascendente: buscando respuestas a los integrantes más profundos, al sentido de la vida, la enfermedades, el dolor, la muerte.


Todo lo anterior obliga a las sociedades a dedicar mayores esfuerzos y recursos para atender la fase de la desvinculación laboral, aumentando las acciones educativas tanto a los que culminan su vida laboral como aquellos que están próximos a alcanzarla.





10 pautas de la Educación para el Envejecimiento: señalado por la Dra. Virginia Viguera (2002)

1. Brindar información para una mejor comprensión del proceso de envejecimiento y de los cambios y transformaciones que ello implica.

2. Posibilitar un conocimiento de las potencialidades de aprendizaje de que se dispone, tomando como lema que se puede aprender durante toda la vida.

3. Favorecer a través de la información brindada, la manera de desaprender los prejuicios, mitos e ideas erróneas acerca de la vejez que están instalados en el imaginario social.

4. Ayudar a hacerse cargo del tiempo libre del que se dispone, abriéndose a actividades corporales, intelectuales, recreativas, sociales, que tengan como fin el esparcimiento, el placer, el desarrollo intelectual, el goce que da una tarea libremente elegida y ejercida por y para el sujeto.

5. Aportar elementos para una mejor adaptación a un mundo tan cambiante y al uso de los instrumentos que la tecnología impone para no quedar marginados e insertarse de la mejor manera posible en la sociedad.

6. Auspiciar programas de preparación para la jubilación y la nueva manera de participación en la comunidad una vez alejados de la mala llamada “vida activa” término surgido del área de la producción.

7. Promover la salud a través de conocer la forma que debe tomar el auto-cuidado y el mantenimiento y preservación de la autonomía.
8. Proporcionar datos y recursos para la adquisición de buenos hábitos de vida evitando o retardando el mal envejecer.

9. Patrocinar los conceptos acerca del envejecimiento y el accionar de las nuevas personas mayores, sobre el resto de la sociedad, niños, jóvenes, adultos para ir logrando una mejor intercomunicación generacional.

10. Apoyar con estos elementos la formación de un nuevo modelo de envejecimiento, basado en la actividad, el disfrute del tiempo libre y el aporte de la experiencia de vida a las nuevas generaciones.




Reconociendo las demandas actuales y las del futuro próximo, que es dable pronosticar respecto a la educación y capacitación de personas mayores y de los profesionales y técnicos que con ellos trabajan, se ve indispensable pensar en formar en:

§ Nuevos educadores para nuevos tipos de educación.
§ Nuevos estilos de gestión educativa. Currículos y metodologías apropiadas.
§ Proponer un nuevo marco formativo para la formulación de perfiles profesionales y técnicos para atender la demanda diversificada de servicios para las personas mayores.
§ La exigencia de capacitación gerontológica en diferentes áreas para quienes opten por trabajar en programas destinados a personas de edad.
§ La inclusión de los temas fundamentales de la gerontología social en los currículos de formación profesional, en particular, en los de las carreras del ámbito de las ciencias sociales, la educación y la salud.
§ Precisar la responsabilidad de los centros educativos, en particular de la Universidad en la formación de recursos humanos.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:





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ARTÍCULO PATOLOGÍAS DIGESTIVAS EN EL ADULTO MAYOR

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